Como las más lujosas joyas, el oro ha sido tallado en partículas ultra-brillantes y ultra-reflectantes, dispersadas en un gel hidratante y alisante. La tez se magnifica, se ilumina con una luz divina e inalterable. La piel está lisa, suave y satinada, lista para un maquillaje perfecto, sublime y de larga duración.
Extrae una cantidad de producto del tamaño de una nuez y deposítalo sobre la palma de la mano. Luego, aplícalo delicadamente sobre el rostro extendiendo el producto hacia el exterior para alisar y suavizar los rasgos. Espera unos segundos antes de aplicar la base de maquillaje.